"La República del Paraguay se funda en los principios de la democracia representativa, pluralista y participativa, y consagra su carácter de república soberana e independiente. Estos principios están proclamados en la Constitución Nacional desde su preámbulo y reiterados en diversos artículos que expresan clara e inequívocamente su vigencia.
El artículo primero de la Constitución establece que la República del Paraguay será eternamente libre e independiente. Por su parte, el artículo segundo reafirma su carácter de república soberana y señala claramente que la soberanía en el Paraguay reside en el pueblo.
En virtud de ello, la intervención directa o indirecta de cualquier Estado en los asuntos internos del Paraguay compromete la independencia y soberanía de la República. Asimismo, viola los principios de derecho internacional que rigen las relaciones entre los Estados, con los que el Paraguay se relaciona en igualdad de condiciones. Los principios antes mencionados se traducen también en derechos y garantías fundamentales para todas las personas, que exigen que cualquier sanción se ajuste mínimamente al debido proceso y a la inviolabilidad de la defensa, derechos ampliamente reconocidos por la comunidad internacional.
Este es nuestro marco jurídico, y es en él que se enmarca la actuación de nuestro gobierno. Nuestra historia es un largo camino de lucha y resiliencia, desde la independencia, pasando por dos guerras, que nos ha permitido alcanzar la democracia que hoy está plenamente vigente. La democracia nos ha permitido recorrer un camino de transformación y progreso institucional y económico, que ha tenido como resultado recientemente el reconocimiento internacional del grado de inversión del país. Estamos orgullosos de nuestra historia y del camino recorrido. Por eso estoy aquí hoy para comunicar la posición del gobierno paraguayo frente a la reciente declaración emitida por el Embajador de los Estados Unidos en Paraguay, Marc Ostfield.
Quiero ser muy claro. No emitimos juicios sobre el uso de herramientas administrativas que forman parte de la legislación estadounidense. Sin embargo, sí tenemos una posición frente a la forma en que estas medidas administrativas fueron comunicadas por el actual embajador estadounidense en Paraguay. Desde el inicio de este gobierno, hemos pasado por un período en el que se construyó confianza, por lo que recibimos con desagrado la cobertura mediática y la politización de estas sanciones administrativas.
Por esta razón, solicitamos al gobierno norteamericano que acelere el proceso de salida del embajador para evitar que la pérdida de confianza en un individuo dañe la relación históricamente mantenida.
La República del Paraguay tiene una excelente relación con los Estados Unidos y una historia compartida de principios y valores. Como aliados estratégicos, colaboramos activamente en temas regionales y globales relacionados con la defensa, la seguridad, la lucha contra la corrupción, el comercio y la inversión. Es nuestro firme deseo continuar fortaleciendo y profundizando las relaciones fraternales entre nuestros países”.
Paraguay pide a EEUU “acelerar” la salida inmediata del embajador Marc Ostfield; Ver comunicado completo